En la Clínica Veterinaria Moviecan sabemos que tu mascota es un miembro más de la familia. Una de las preocupaciones más comunes entre los dueños es no saber cuándo su fiel compañero está sufriendo dolor. Los animales, por instinto, son expertos en ocultar las señales de dolor o debilidad, un comportamiento heredado de sus ancestros para no mostrarse vulnerables ante posibles depredadores.
Por eso, es crucial que aprendamos a detectar esas señales silenciosas que indican que algo no va bien. Aquí te presentamos 5 cambios sutiles a los que debes prestar atención:
1. Cambios en los Hábitos de Aseo
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En gatos: Dejar de acicalarse, especialmente en la espalda y la base de la cola, es una gran bandera roja. Por el contrario, lamerse obsesivamente una zona concreta (llamado «overgrooming») también puede indicar dolor localizado.
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En perros: Una pérdida del brillo característico del pelaje o la formación de nudos pueden ser signos de que evitan movimientos necesarios para acicalarse correctamente debido a la artritis o dolor muscular.
¿Por qué pasa esto? Llegar a ciertas zonas o realizar el movimiento de girarse para lamerse puede ser demasiado doloroso.
2. Disminución en la Interacción Social
¿Tu mascota, que antes era un «amoroso» o un «sombra», ahora se esconde debajo de la cama o evita el contacto? ¿Ya no recibe a los miembros de la familia en la puerta? Este alejamiento no es un «mal humor», sino a menudo una respuesta al malestar. El dolor crónico puede hacer que se sientan vulnerables y busquen soledad para descansar.
Pista clave: Observa si deja de participar en actividades que antes le encantaban, como subir al sofá para recibir caricias o seguirte de habitación en habitación.
3. Posiciones Corporales Anómalas
Presta atención a su lenguaje corporal. Algunas posturas pueden indicar dolor:
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Postura de «oración»: El frente del cuerpo baja con las patas delanteras extendidas, mientras el trasero permanece elevado. A menudo señala dolor abdominal.
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Rigidez o encorvamiento de la espalda: Puede indicar dolor de espalda o abdominal.
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Cabeza gacha y orejas constantemente hacia atrás.
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Cojeera sutil, especialmente que aparece y desaparece.
4. Cambios en los Patrones de Sueño y Descanso
Un aumento notable en las horas de sueño o, por el contrario, dificultad para encontrar una postura cómoda y dormir profundamente, son señales de alarma. Puedes notar que:
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Se cambia de sitio constantemente.
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Duerme en lugares inusuales (como el frío suelo de baldosas, si antes prefería su cama mullida).
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Tiene dificultad para tumbarse o levantarse.
5. Alteraciones en el Apetito y en la Bebida
Este es un signo muy claro. Un animal con dolor suele perder el interés por la comida o el agua. Puede acercarse al plato pero no comer, o beber menos de lo normal. El dolor dental, por ejemplo, es una causa común de este comportamiento. Por otro lado, algunos trastornos metabólicos que causan dolor pueden aumentar la sed.
¿Qué Debes Hacer si Detectas Alguna de Estas Señales?
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No mediques a tu mascota por tu cuenta. Medicamentos humanos como el ibuprofeno o el paracetamol son extremadamente tóxicos para perros y gatos.
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Observa y toma notas. Anota los cambios específicos que has visto, cuándo empezaron y con qué frecuencia ocurren. Esto será de gran ayuda para el veterinario.
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Programa una cita con nosotros. En la Clínica Veterinaria Moviecan, realizaremos un examen exhaustivo para identificar la fuente del dolor y estableceremos un plan de tratamiento adecuado y compasivo para aliviar el malestar de tu mejor amigo.
Recuerda: Tú eres quien mejor conoce a tu mascota. Confía en tu instinto. Si sientes que «algo no está bien», aunque no puedas precisar exactamente qué es, es muy probable que tengas razón. No subestimes los pequeños cambios; son la forma que tiene tu compañero de pedirte ayuda.