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Con la llegada del verano, las temperaturas aumentan y, con ellas, la actividad de un enemigo silencioso pero peligroso para nuestras mascotas: los parásitos. Pulgas, garrapatas, mosquitos y otros bichos no solo causan picazón y molestias, sino que también pueden transmitir enfermedades graves que ponen en riesgo la salud de nuestros fieles compañeros. Protegerlos durante estos meses cálidos es fundamental.

 

Los principales enemigos invisibles del verano

  1. Garrapatas: Estos arácnidos se adhieren a la piel de los animales y se alimentan de su sangre. Pueden transmitir enfermedades muy peligrosas como la Ehrlichiosis, la Anaplasmosis, la Babesiosis o la Enfermedad de Lyme, que afectan a diversos órganos y sistemas.
  2. Pulgas: Son pequeños insectos que viven en el pelaje de las mascotas. Causan picazón intensa, alergias (dermatitis alérgica a la picadura de pulga, DAPP) y, en casos graves, anemia, especialmente en cachorros. Además, pueden transmitir otros parásitos internos como la tenia.
  3. Mosquitos (incluido el mosquito flebótomo): No solo son molestos; son vectores de enfermedades letales. El mosquito flebótomo transmite la Leishmaniosis, una enfermedad crónica muy grave que afecta a perros y, en ocasiones, a humanos. Otros mosquitos pueden transmitir el gusano del corazón (Dirofilariosis), un parásito que se aloja en el corazón y pulmones.
  4. Parásitos internos (gusanos): Aunque no son exclusivos del verano, el mayor contacto con el exterior y otros animales puede aumentar el riesgo de infestación por gusanos intestinales (redondos, planos).

 

Prevención: El escudo protector de tu mascota

La prevención es la herramienta más efectiva contra estos parásitos. Consulta siempre con tu veterinario para establecer el protocolo antiparasitario más adecuado para tu mascota, considerando su estilo de vida y la zona donde vives.

  • Productos externos:
    • Pipetas: De aplicación mensual o trimestral, ofrecen protección contra pulgas, garrapatas y, algunas, contra mosquitos.
    • Collares antiparasitarios: Suelen tener una duración de varios meses y repelen o matan pulgas y garrapatas, y algunos también actúan contra el flebótomo.
    • Sprays: Útiles para una protección rápida o para zonas específicas.
  • Pastillas orales: Existen comprimidos muy eficaces que protegen contra pulgas y garrapatas durante varias semanas o meses. Algunos también actúan contra el gusano del corazón.
  • Vacunación (Leishmaniosis): Si tu perro vive en una zona de riesgo o viaja a ella, la vacuna contra la Leishmaniosis es una herramienta crucial de prevención, que debe complementarse con repelentes externos.
  • Desparasitación interna: Mantén el calendario de desparasitación interna que te indique tu veterinario, generalmente cada 3 meses, para controlar los gusanos intestinales.
  • Higiene del entorno: Aspira y limpia regularmente la casa, especialmente alfombras y sofás. Lava la cama de tu mascota con frecuencia. Si tienes jardín, mantén el césped corto.

 

¿Qué hacer si mi mascota tiene parásitos?

Si a pesar de las precauciones encuentras parásitos en tu mascota o notas síntomas de infestación o enfermedad:

  1. Contacta a tu veterinario: Es el profesional quien debe diagnosticar y recomendar el tratamiento adecuado. No intentes remedios caseros sin supervisión.
  2. No retires las garrapatas tirando: Usa pinzas especiales y tira suavemente y sin girar para evitar dejar la cabeza adherida a la piel, lo que podría causar infecciones. Si no sabes cómo, acude a tu veterinario.
  3. Observa a tu mascota: Presta atención a cualquier cambio en su comportamiento, apetito o estado general tras una picadura o infestación. Algunos síntomas de enfermedades transmitidas por parásitos pueden tardar semanas o meses en aparecer.

El verano es una estación para disfrutar al máximo con nuestros amigos peludos. Con una buena estrategia de prevención y la supervisión de tu veterinario, podrás protegerlos de la amenaza invisible de los parásitos y asegurarles un verano feliz y saludable.