Llegan las vacaciones, y la pregunta que muchos nos hacemos es: ¿puede mi perro venir conmigo? ¡La respuesta es un rotundo sí! Viajar con tu mejor amigo peludo puede ser una experiencia maravillosa, llena de nuevas aventuras y recuerdos inolvidables. Sin embargo, requiere una buena planificación para asegurar que el viaje sea seguro y feliz para ambos.
Antes de salir: La preparación es clave
- Visita al veterinario: Antes de cualquier viaje, especialmente si es largo o a un destino nuevo, es fundamental una revisión. Asegúrate de que tu perro tenga todas sus vacunas al día, su desparasitación (interna y externa) sea la adecuada para la zona a visitar y que su identificación (microchip y placa en el collar) esté correcta y actualizada. Comenta con tu veterinario el destino para saber si hay riesgos específicos (por ejemplo, enfermedades transmitidas por mosquitos o garrapatas).
- Documentación en regla: Si viajas al extranjero, infórmate sobre los requisitos de entrada del país de destino (pasaporte para mascotas, certificados sanitarios, etc.). Dentro de España, asegúrate de llevar siempre la cartilla de vacunación.
- Transportín o sistema de retención: La seguridad en el vehículo es primordial. Tu perro debe ir seguro, ya sea en un transportín homologado (bien sujeto), con un cinturón de seguridad especial para perros o en una rejilla divisoria que lo separe del habitáculo. ¡Nunca suelto en el coche!
- Botiquín de viaje: Prepara un pequeño botiquín con gasas, desinfectante, vendas, protector de almohadillas, suero fisiológico, y cualquier medicación que tu perro necesite habitualmente.
Durante el viaje: Comodidad y seguridad en ruta
- Paradas frecuentes: Al igual que nosotros, tu perro necesita estirar las patas, hacer sus necesidades y beber agua. Planifica paradas cada 2-3 horas.
- Hidratación constante: Lleva siempre agua fresca y un bebedero portátil. Ofrece agua en cada parada y, si el viaje es largo, también durante el trayecto si tu perro lo acepta.
- Comida y rutinas: Intenta mantener sus horarios de comida y dale su alimento habitual para evitar problemas digestivos. Evita darle de comer justo antes de salir para prevenir mareos.
- Ventilación y temperatura: Asegúrate de que el coche esté bien ventilado y con una temperatura agradable. ¡Nunca dejes a tu perro solo dentro del coche parado, ni siquiera por un minuto! La temperatura sube muy rápido y puede ser mortal.
- Calma y paciencia: Algunos perros se estresan en el coche. Habla con él con calma, ponle música relajante o cúbrele el transportín con una tela fina si le da seguridad. Si sufre de mareos, consulta con tu veterinario sobre medicación preventiva.
En el destino: Disfrutar juntos
- Alojamientos «Pet-Friendly»: Investiga y reserva hoteles, casas rurales o campings que acepten mascotas y que tengan buenas reseñas. Pregunta por las políticas específicas (zonas permitidas, posibles suplementos).
- Explorando el entorno: Averigua si hay parques, playas o rutas donde tu perro pueda disfrutar suelto (siempre con control y respetando las normas). Recoge siempre sus excrementos.
- Respeto por el entorno: Sé un dueño responsable. Respeta las normas de cada lugar, mantén a tu perro bajo control y asegúrate de que no moleste a otros turistas o a la fauna local.
- Cuidado con el sol y el calor: Especialmente en verano, evita las horas centrales del día para las actividades al aire libre y siempre ten acceso a sombra y agua fresca. (¡Recuerda nuestro artículo sobre el golpe de calor!).
Viajar con tu perro es una oportunidad fantástica para fortalecer vuestro vínculo y crear recuerdos. Con una buena planificación y prestando atención a sus necesidades, las vacaciones serán una experiencia feliz y segura para toda la familia.