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Para muchos, el verano es sinónimo de viajes y vacaciones. Y si bien llevar a nuestro perro de aventura suele ser más común, viajar con gatos puede presentar un desafío diferente. Los felinos son criaturas de hábitos y territoriales por naturaleza, lo que significa que un cambio de entorno o un trayecto largo puede generarles estrés. Sin embargo, con una buena planificación y algunos consejos clave, puedes lograr que tu gato viaje de forma segura y, lo más importante, sin estrés.

 

1. El transportín: Su refugio seguro

El transportín no debe ser un objeto que solo aparece para ir al veterinario. Es fundamental que tu gato lo asocie con un lugar seguro y positivo.

  • Familiarización previa: Deja el transportín abierto en casa con una manta suave, juguetes o golosinas dentro. Anima a tu gato a entrar y salir a su antojo.
  • Tamaño adecuado: Debe ser lo suficientemente grande para que tu gato pueda ponerse de pie, girar y acostarse cómodamente.
  • Ventilación: Asegúrate de que tenga buena ventilación en todos los lados.
  • Seguridad en el coche: Coloca el transportín en el suelo detrás de un asiento o asegúralo con el cinturón de seguridad para evitar que se mueva durante el trayecto.

 

2. La preparación es clave: Antes de salir

Una buena preparación puede reducir significativamente el estrés del viaje.

  • Visita al veterinario: Antes de cualquier viaje largo, lleva a tu gato al veterinario para un chequeo. Asegúrate de que sus vacunas y desparasitaciones estén al día. Pregunta sobre posibles sedantes suaves o feromonas sintéticas (en spray o difusor) que puedan ayudar a calmarlo.
  • Identificación: Asegúrate de que tu gato lleva microchip y una placa identificativa en su collar con tu número de teléfono actualizado.
  • Ayuno ligero: No le des una comida copiosa justo antes de salir. Un ayuno de 3-4 horas puede prevenir mareos y vómitos. Ofrécele agua hasta el último momento.
  • Feromonas sintéticas: Pulveriza el interior del transportín con un spray de feromonas sintéticas para gatos (como Feliway) unos 15-20 minutos antes de introducir a tu gato. Esto crea un ambiente de calma.

 

3. Durante el trayecto: Calma y confort

El viaje en sí mismo es el momento de mayor estrés, así que minimiza los factores que lo aumentan.

  • Conducción suave: Evita acelerones, frenazos bruscos y curvas cerradas. Una conducción tranquila ayuda a que tu gato se sienta más seguro.
  • Música relajante o silencio: Evita la música alta o la radio con mucho ruido. Un ambiente tranquilo es lo mejor.
  • No le saques del transportín: Por muy tentador que sea, no saques a tu gato del transportín mientras el coche esté en movimiento. Podría asustarse, escaparse o causar un accidente.
  • Paradas para el baño (si es necesario): Para viajes muy largos, puedes hacer paradas en un lugar seguro y tranquilo. Abre la puerta del coche, pero no saques al gato del transportín. Puedes ofrecerle agua y, si es necesario, una bandeja de arena desechable dentro del transportín.
  • Agua y comida: Ofrece pequeñas cantidades de agua en las paradas. La comida solo si el viaje es muy largo y tu gato no está mareado.
  • Evita el calor excesivo: Asegúrate de que el coche esté bien ventilado y con una temperatura agradable. Nunca dejes a tu gato solo en el coche, ni siquiera con las ventanas bajadas.

 

4. Al llegar a destino: Adaptación gradual

La llegada al nuevo lugar es tan importante como el trayecto.

  • Espacio seguro: Al llegar, lleva el transportín a una habitación tranquila y segura donde tu gato pueda estar solo al principio. Abre la puerta y déjale salir a su propio ritmo.
  • Recursos básicos: Ten preparados su arenero, cuencos de agua y comida, y su cama o manta favorita en esa habitación.
  • Paciencia: Dale tiempo para explorar y adaptarse. No le fuerces a interactuar si no quiere.
  • Mantenimiento de rutinas: Intenta mantener sus horarios de comida y juego lo más parecidos posible a su rutina habitual.

Viajar con tu gato en verano puede ser una experiencia exitosa si priorizas su bienestar y seguridad. Con estos consejos, podrás disfrutar de tus vacaciones sabiendo que tu compañero felino está lo más cómodo y tranquilo posible.