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La rabia es una enfermedad viral mortal que afecta a los mamíferos, incluidos los perros, y puede transmitirse a los humanos a través de la saliva infectada. A pesar de ser poco común en áreas donde se aplican programas de vacunación efectivos, la rabia sigue siendo una preocupación en muchas partes del mundo. En este artículo, exploraremos la rabia en perros, incluyendo cómo prevenirla, sus síntomas y el tratamiento disponible.

Prevención de la Rabia en Perros

La vacunación es la clave para prevenir la rabia en perros. Se recomienda vacunar a los perros contra la rabia a una edad temprana, generalmente a partir de las 12 semanas de edad, seguida de refuerzos regulares según las pautas del veterinario y las regulaciones locales. Además de la vacunación, es importante:

  1. Controlar a los perros: Evitar que los perros vaguen sin supervisión, ya que pueden entrar en contacto con animales infectados y contraer la enfermedad.
  2. Evitar la exposición a animales salvajes: Mantener a los perros alejados de animales salvajes, como murciélagos, zorros y mapaches, que pueden ser portadores de rabia.
  3. Supervisión durante el contacto con otros animales: Si los perros entran en contacto con otros animales, asegurarse de que estos estén vacunados contra la rabia y observar cualquier signo de comportamiento anormal.
  4. Educación del propietario: Informar a los propietarios sobre los riesgos de la rabia y la importancia de la vacunación regular de sus perros.

Síntomas de la Rabia en Perros

Los síntomas de la rabia en perros pueden variar, pero generalmente progresan a través de tres etapas:

  1. Etapa inicial: Los primeros signos pueden incluir cambios en el comportamiento, como agresión inexplicable o cambios de humor, y síntomas neurológicos como inquietud, lamido excesivo en el sitio de la picadura, o parálisis de las mandíbulas (lo que lleva a la incapacidad de tragar).
  2. Etapa furiosa: Los perros pueden exhibir excitabilidad extrema, agresión, hiperactividad, alucinaciones y convulsiones. Pueden mostrarse temerosos del agua, lo que se conoce como hidrofobia.
  3. Etapa paralítica: La etapa final de la rabia en perros está marcada por la parálisis progresiva, comenzando en las extremidades traseras y avanzando hacia la parálisis total.

Tratamiento de la Rabia en Perros

Desafortunadamente, no hay tratamiento para la rabia una vez que aparecen los síntomas clínicos. La enfermedad es casi siempre fatal una vez que se manifiestan los signos clínicos. Por lo tanto, la prevención mediante la vacunación es esencial.

Si un perro se sospecha que ha sido expuesto a la rabia, es crucial buscar atención veterinaria de inmediato. Los perros que se sabe que han sido expuestos a la rabia pueden ser puestos en cuarentena y observados durante un período de tiempo específico para detectar signos de la enfermedad.

En conclusión, la rabia es una enfermedad grave que afecta a los perros y puede ser mortal si no se trata adecuadamente. La prevención a través de la vacunación es fundamental para proteger a los perros y a los humanos de esta enfermedad mortal.